Entre las tendencias de decoración, hay dos categorías principales: las que se desvanecen en la indiferencia total tras unas pocas temporadas, y las que perduran una y otra vez. El estilo shabby chic pertenece sin duda a la segunda categoría. Aparecido por primera vez hace más de 40 años, es uno de esos ambientes atemporales de los que es difícil hartarse. Sofisticado sin ser recargado, vintage pero acogedor, el shabby chic parece haber encontrado el equilibrio perfecto entre comodidad y esteticismo. Quieres sucumbir tú también a él? Descubre todo lo que necesitas saber sobre decoración shabby chic en este artículo.
¿De dónde viene el estilo shabby chic?
Muebles patinados, colores suaves, tejidos vaporosos y detalles florales: bienvenidos al romántico mundo del shabby chic . Acuñado por primera vez en 1980, el término fue rápidamente adoptado por la inglesa Rachel Ashwell. Esta entusiasta de la decoración afincada en Estados Unidos se apoderó del concepto y lo popularizó a la velocidad del rayo durante la década de 1990. Se convirtió en su auténtica embajadora y creó su propia marca dedicada a este particular estilo de decoración.
«Shabby» significa literalmente desgastado, descolorido o deteriorado. Una palabra que, a primera vista, ¡es de todo menos chic! En realidad se refiere a los muebles antiguos, considerados el punto de partida del shabby chic. El lado elegante se realza con detalles femeninos y poéticos. El resultado es una decoración vintage un poco anticuada, pero muy relajante. La decoración shabby chic se asemeja auna inteligente mezcla de muebles antiguos y nuevos: un conjunto ligeramente desparejado que aporta un caché inigualable a la habitación que elijas.
Shabby chic: ¿por qué tanto éxito?
La moda del shabby chic tiene varias explicaciones. En primer lugar, es una tendencia fácil de hacer propia: se adapta tanto a la casa grande en el campo como al piso pequeño en la ciudad. Lejos de los interiores ultramodernos y fríos, el shabby chic se inspira en las cabañas inglesas. Tiene un aire claramente británico, como de hogar familiar tranquilizador y acogedor. Con su espíritu reciclado, el fenómeno shabby chic es decididamente económico y ecológico. Los muebles y objetos minted aportan una dimensión nostálgica, ya que cada uno de ellos tiene una historia particular.
Los grandes imprescindibles de la decoración shabby chic
Muebles con aire vintage
La decoración shabby chic pone el foco en muebles olvidados y desgastados por el tiempo. Atrás quedaron las mesas o cómodas con superficies impecables: los desperfectos de la madera ya no se ocultan, de hecho son los que refuerzan el encanto retro de la estancia. Apostamos por muebles de antaño, para recrear el ambiente auténtico y tranquilizador de una casa de campo. Desentierra los muebles familiares que tienes apartados en el garaje. Límpialos, líjalos y píntalos hasta conseguir la pátina blanca que buscas. Otra opción: regálate muebles recientes pero deliberadamente deteriorados.
Los tocadores, las vitrinas y los aparadores antiguos son los muebles emblemáticos delshabby chic. Muebles funcionales y con carácter, en los que guardar tusnappes, tustorchons y tushousses-de-edredón.
Discretos estampados florales
Los estampados liberty son un auténtico básico de la decoración shabby chic. Con su aire de la vieja escuela, los tejidos florales encuentran fácilmente su lugar entre muebles antiguos y colores sobrios. Siempre que encuentres la mezcla adecuada. Si no los utilizas con moderación, corres el riesgo de pasarte. Por ello, los motivos florales se utilizan en pequeños toques en un único tramo de pared, en cojines o en la vajilla. Consejo Blanc Cerise: refuerza el espíritu campestre de tu interior colocando un gran ramo de flores recién cogidas sobre la mesa de centro del comedor.
Colores claros y suaves
Olvídate de los tonos llamativos: con el shabby chic, las habitaciones se engalanan con tonos claros. Del blanco al beige, pasando por el gris claro, los colores neutros combinan sin esfuerzo y acentúan la luminosidad de tu interior. Los colores pastel también aportan frescura y encanto a la habitación. Nos decantamos por una base de color crudo en las paredes, para luego realzar el conjunto con elementos decorativos de colores suaves.
El rosa viejo sigue siendo el color estrella del estilo shabby chic. Sin embargo, puede espantar a algunas personas por su aire girly. Si es tu caso, que no cunda el pánico: simplemente sustitúyelo por azul bebé, lila overde agua. Remata la decoración con un poco de madera en bruto para un acabado cálido.
Accesorios cazados
¿Te encanta recorrer mercadillos en busca de pepitas olvidadas? Aprovecha tu paseo de fin de semana para desenterrar los accesorios que darán el tono a tu decoración shabby chic . Porque ésta tiene buen ojo para los detalles: una vajilla delicada, un reloj antiguo, un candelabro, un joyero, una jaula de pájaros… Todo sirve para infundir personalidad a la habitación. Exhibe tus mejores hallazgos sobre una cómoda o en la repisa de la chimenea. Ten cuidado, sin embargo, de no comprometer el equilibrio de la decoración: acumular cachivaches no es especialmente recomendable si quieres lucir tus objetos.
Las paredes, por su parte, se visten con marcos con molduras doradas y espejos ovalados de estilo barroco. Para la iluminación, opta por una tulipa con ligeros volantes o una araña de cristal antiguo.
Refinada ropa de hogar
Sets de cama,colchas,cortinas… La ropa de casa de estilo shabby chic se integra en la decoración. Aunque sigue siendo bastante discreta, tiene el mérito de aportar una auténtica sensación cocooning a tu interior.
El espíritu country chic se refleja en la elección de materiales y estampados: No dudes en optar por fibras naturales, comoalgodón percal,cáñamo oropa de cama rosa, unafunda nórdica blanca ofundas nórdicas beige.
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