Tu cama es tu remanso de paz, tu refugio después de un largo día. Pero para que tu sueño sea realmente reparador, no basta con un colchón y unas almohadas cómodas. La funda nórdica desempeña un papel esencial en su bienestar nocturno. De hecho, esta prenda de ropa de cama está en contacto directo con su piel durante toda la noche. Por eso es importante elegirla bien, tanto por su comodidad como por su estética.
Entonces, ¿cómo elegir una funda nórdica? Blanc Cerise ha elaborado una guía completa para ayudarte a elegir la funda nórdica perfecta. Descubrirás cómo elegir la talla adecuada , el material adecuado a tus necesidades y el estilo que combinará a la perfección con tu dormitorio.
Ya busques una funda nórdica acogedora y transpirable para las apacibles noches de verano o un elegante conjunto para sublimar tu dormitorio, seguro que encuentras lo que buscas.
Dimensiones de la funda nórdica: encontrar el tamaño perfecto para tu cama
El primer paso en tu búsqueda de la funda nórdica perfecta: elegir el tamaño adecuado. Esto puede parecer obvio, pero es importante no pasar por alto este aspecto, ya que una funda demasiado pequeña no cubrirá suficientemente la cama y una demasiado grande resultará antiestética e incómoda. El tamaño adecuado también te permitirá deslizar la funda nórdica con facilidad .
Para ayudarte a hacer la elección correcta, aquí tienes una guía de tamaños estándar de fundas nórdicas , dependiendo del tamaño de tu cama:
- Para una cama de 90×190/200 cm : una funda nórdica 140×200 cm
- Para una cama de 120×190/200 cm : una funda nórdica 200×200 cm
- Para una cama de 140×190/200 cm : una funda nórdica 200×200 cm o 220×240 cm
- Para una cama de 160×200 cm: una funda nórdica 240×220 cm
- Para una cama de 180×200 cm: una funda nórdica 260×240 cm
Además del tamaño de la cama, también hay que tener en cuenta el tamaño del edredón. Para un confort óptimo, la funda nórdica debe ser ligeramente más grande que el edredón, para que caiga a ambos lados de la cama.
Aquí tienes algunos consejos para elegir el tamaño ideal para tu funda nórdica:
- Mide tu cama y tu edredón antes de hacer la compra;
- Si dudas entre dos tallas, opta por la más grande;
- Prefiere una funda nórdica holgada para un máximo confort;
- No olvides tener en cuenta la caída deseada.
- La elección del material de tu funda nórdica depende de varios factores, como tus preferencias personales de confort, la estación del año y la estética de tu dormitorio. Para un confort óptimo, es esencial tener en cuenta la transpirabilidad y suavidad del material. Si tienes un colchón especial o alergias, opta por materiales hipoalergénicos como el algodón. Además del material, es importante elegir una funda nórdica de buena calidad. Apuesta por un tejido denso y un gramaje suficiente: entre 180 y 250 g/m2, por ejemplo.
- Para un dormitorio clásico y atemporal, opta por una funda nórdica vestida con colores neutros y estampados discretos.
- Para un look moderno y dinámico, atrévete con estampados atrevidos y colores vivos.
- Para una sensación de lujo, elige una funda nórdica confeccionada con materiales como el satén, un estampado con colores profundos y ricos.
Escogiendo una funda nórdica de la talla adecuada, te asegurarás un sueño confortable y una estética impecable en tu dormitorio.
¿De qué material será tu funda nórdica?
¿Todavía te preguntas cómo elegir una funda nórdica? Seleccionar el material para tu ropa de cama es un paso que no debes tomar a la ligera. Al fin y al cabo, el material adecuado garantizará tu comodidad y calidad de sueño. Hay una gran variedad de materiales entre los que elegir, cada uno con sus propias propiedades y características que lo hacen más o menos adecuado a tus necesidades.
A continuación te explicamos cómo elegir el material ideal para tu funda nórdica para armonizar tu dormitorio y mejorar el confort de tu descanso.
Funda nórdica de algodón: suavidad y transpirabilidad
El algodón es uno de los materiales más populares para las fundas nórdicas. Elegir una funda de algodón significa optar por un material suave, transpirable y fácil de cuidar. El algodón absorbe bien la humedad, por lo que es una opción ideal para quienes transpiran durante la noche. Además, es resistente y aguanta muchos lavados sin perder su calidad. Un juego de sábanas de algodón aportará un toque de comodidad y frescura a su dormitorio. La gasa de algodón es una gran opción si quieres invertir en una funda nórdica sin plancha .
Funda nórdica de lino: elegancia y frescura
El lino es otro material popular para las fundas nórdicas, especialmente apreciado por su elegancia y su capacidad para mantenerse fresco en verano. Una funda nórdica de lino ofrece una textura única y un confort natural que mejora con el tiempo y los lavados. Aunque puede ser más caro que otros materiales, el lino es extremadamente duradero y una gran inversión para aquellos que buscan tanto comodidad como estética en su ropa de cama.
Funda nórdica de satén: lujo y brillo
Para aquellos que buscan añadir un toque de lujo a su dormitorio, las fundas nórdicas de satén son una opción perfecta. Gracias a su tejido tupido y lustroso, el satén aporta un brillo elegante y un tacto incomparablemente suave. Además de ser estéticamente agradable, el satén también es suave con la piel y el pelo, reduciendo el riesgo de rozaduras y enredos. Si quieres una cama digna de un hotel de lujo, opta por una funda nórdica de satén.
Otros materiales: microfibra y franela
Además del algodón, el lino y el satén, hay otros materiales que puedes tener en cuenta para tu funda nórdica. La microfibra es un material sintético muy resistente, ligero y fácil de cuidar, ideal para quienes buscan un mantenimiento mínimo. La franela, por su parte, es perfecta para los meses de invierno, ya que ofrece calidez y suavidad para noches cocooning.
Estilo y colores: la baza decorativa de la funda nórdica
A la hora de elegir una funda nórdica, el estilo y los colores juegan un papel fundamental para transformar tu dormitorio en un oasis de tranquilidad. Una funda nórdica bien elegida no sólo puede mejorar la calidad de tu sueño, sino también convertirse en la pieza central de la decoración de tu dormitorio. A continuación, te explicamos cómo elegir estilos y colores para una funda nórdica que combine comodidad y estética.
Colores y estampados para una funda nórdica para personalizar tu dormitorio
La elección de colores y estampados para tu funda nórdica te permitirá crear un ambiente particular en tu dormitorio. Si buscas crear un ambiente tranquilo y relajante, opta por colores suaves y neutros como el blanco, el beige o el gris. Estos tonos combinan bien con la mayoría de materiales, ya sea algodón, lino o satén.
Para darle un toque dinámico, los estampados florales, geométricos o abstractos pueden aportar vitalidad a tu cama. Las fundas nórdicas de algodón son especialmente adecuadas para mostrar una gran variedad de estampados gracias a su excelente absorción del tinte. Las fundas nórdicas de satén, con su brillo natural, subliman colores profundos y ricos, perfectos para un dormitorio sofisticado.
Armonizar la funda nórdica con el resto de la ropa de cama
Para conseguir un dormitorio armonioso, es importante coordinar la funda nórdica con el resto de la juego de ropa de cama , incluidas las sábanas , fundas de almohada y cojines decorativos. Elegir juegos de ropa de cama a juego puede simplificar esta tarea y garantizar una estética cohesionada. Por ejemplo, un juego de sábanas en lino natural aportará una elegancia atemporal y un aire fresco, ideal para dormitorios de verano.
Adapta el estilo de la funda nórdica a la temporada
Cambiar las fundas nórdicas según la estación es una forma estupenda de actualizar la decoración de tu dormitorio sin demasiado esfuerzo. En invierno, opta por fundas nórdicas de suave algodón o microfibra en tonos cálidos y acogedores para lograr un confort agradable. En verano, los materiales ligeros como el lino y la gasa de algodón en colores frescos y brillantes promoverán un ambiente aireado y agradable.
Además de los colores y los estampados, una funda nórdica bien ajustada es esencial para una cama ordenada y cómoda. Antes de hacer tu elección, asegúrate de medir tu colchón y tu edredón para elegir el tamaño adecuado. Hay fundas nórdicas de diferentes tamaños (individual, doble, king…). Una vez que hayas elegido el estilo de tu funda nórdica, no olvides comprobar las dimensiones para evitar sorpresas desagradables.