Con productos sencillos y al alcance de todos, puedes tratar las pequeñas manchas cotidianas de la ropa antes de lavarla: cuanto antes actúes, más fácil será eliminarlas, sobre todo si sigues estos pocos consejos:
- Trabaja sobre la mancha desde el borde hacia el centro para evitar extenderla
- .Para no dañar el material, absorbe la mancha frotando suavemente, sin frotar demasiado
- Utiliza siempre agua fría, ya que el agua caliente fija las manchas
- .En cuanto hayas tratado la mancha a mano, lava la ropa a máquina siguiendo las recomendaciones habituales de la etiqueta
Para eliminar una mancha de sangre
Aclara la mancha con agua fría y después déjala en remojo en una mezcla de agua fría y sal durante 24 horas.
Para quitar una mancha de vino o frutos rojos
De fuera hacia dentro, frota la mancha con papel absorbente y luego aclara y frota suavemente con agua con gas.
Para quitar una mancha de grasa
Aplica un poco de detergente líquido sobre la mancha y aclárala con agua fría. Alternativamente, puedes absorberla con bicarbonato de sodio: espolvorea generosamente, deja actuar unos minutos y luego retira suavemente el exceso.
Para quitar una mancha de té o café
Frote la mancha con papel absorbente y agua con gas. Hazlo lo antes posible ya que el té y el café tienen un fuerte poder colorante.
Para quitar una mancha de cera
Espere a que la cera se seque y ráspela suavemente para eliminar la mayor cantidad posible. A continuación, coloca el textil entre dos trozos de papel de seda y plancha con una plancha caliente.
Para quitar una mancha de tinta
Remoja la mancha en leche y luego pásale un papel absorbente empapado en vinagre blanco.
Para quitar una mancha de pintalabios
Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua fría y vierte suavemente la mezcla sobre la mancha. Dejar actuar unos minutos.
Para eliminar un rastro de óxido o moho
Aplica un poco de vinagre blanco o zumo de limón sobre el rastro y luego déjalo secar al sol.