Cómo elegir su almohada: la guía Blanc Cerise

Mezcla colores y materiales, diviértete con los estampados, desvía los productos de su uso principal… Como habrás deducido en Blanc Cerise, lo que nos encanta es darte la oportunidad de jugar con la ropa de cama para crear tu propio ambiente, la decoración que más te guste. Pero no hayropa de cama sin ropa de cama: y aunque tendamos a descuidar esta parte, es esencial prestar tanta atención a la elección de la ropa de cama como a la de las sábanas. En este artículo, nos fijamos en la almohada, una de las piezas centrales de tu zona de descanso. Dedicada a su comodidad, una buena almohada está diseñada para sostener su cuello y proporcionarle un sueño profundo y reparador. Y puesto que todas las noches apoyas la cabeza en ella, conviene elegirla con sumo cuidado. Entonces, ¿qué almohada deberías elegir?

Los diferentes tipos de almohada

¿Qué tamaño para tu almohada?

Las almohadas tienen formas muy variadas, dependiendo de su uso.

Para las noches de ensueño, preferimos las almohadas rectangulares. La razón es sencilla: una almohada nunca debe colocarse debajo de los hombros. De esta forma, aunque te muevas mucho durante la noche, protege tu columna y evita que acabes con la cabeza sobre el colchón.

Las almohadas cuadradas son más para relajarse. Cuanto más grandes son, mejor sujetan la espalda y la cabeza cuando estás leyendo o viendo la tele. No dudes en multiplicarlas sobre tu cama para añadir volumen ycrear el ambiente más cocooning.

Olvídate del almohadón: aunque pueda resultar atractivo por su aire vintage y su efecto de hotel de lujo, el almohadón no es realmente recomendable para dormir plácidamente. Su forma cilíndrica es demasiado estrecha para sujetar bien el cuello. En cambio, es muy adecuado para sentarse o para levantar las piernas. Así que utilízalo como complemento. El almohadón puede ser muy útil para las embarazadas, que pueden utilizarlo para aliviar la barriga y dormirse de lado.

Comodidad: ¿cómo de firme debe ser?

En cuanto a la comodidad, cada uno tiene sus preferencias: mientras que algunas personas son fans de las almohadas ultravoluminosas, otras no soportan dormirse sobre una almohada demasiado alta. Sin embargo, se estima que unaalmohada de calidad permite que la cabeza se hunda un tercio. Más allá de ser una cuestión de sensaciones, es vital saber qué almohada elegir según tu morfología.

  • La almohada blanda: ideal para las personas más pequeñas, la almohada blanda envuelve suavemente la cabeza. Sigue siendo muy maleable y cómoda, pero sin embargo proporciona poco apoyo.
  • La almohada semifirme: un intermedio suave, perfecto para las personas que desean a la vez un buen apoyo y flexibilidad.
  • La almohada firme: firme no tiene por qué significar incómoda. La prueba es que muchos durmientes optan por una almohada con un tacto más compacto. Resiste mejor la presión y ofrece un mayor apoyo para el cuello. La mejor forma de encontrar la almohada de tus sueños sigue siendo probar las distintas opciones por ti mismo. Recuerda que el grado de firmeza se elige también y sobre todo en función de la postura natural que adoptas al dormir.

    Qué almohada elegir: ten en cuenta tus hábitos de sueño

    Sea cual sea el tipo de almohada que elijas, el confort óptimo es ante todo una cuestión de alineación entre la columna vertebral y el cuello.

    Dependiendo de tu posición por la noche

    Entonces, ¿eres más fan de dormir boca abajo o boca arriba? Cuéntanos cómo duermes y te diremos qué tipo de almohada es la más adecuada para ti.

    • Si tiendes a dormir boca abajo: aquí preferimos una almohada más bien plana y blanda. ¿El objetivo? Mantener la cabeza lo más posible en la prolongación natural de la columna vertebral. Esto ayuda a aliviar cualquier tensión que pueda crearse en la espalda.
    • Si tiendes a dormir de lado: se trata de elegir una almohada lo suficientemente alta como para llenar el espacio entre la cabeza y el hombro. Por lo tanto, se recomienda una almohada gruesa y de firmeza media. Se acabó el dolor de cuello
    • Si duermes boca arriba: ¿el objetivo? Que el cuello esté bien apoyado y evitar a toda costa que la cabeza se mueva hacia atrás. Así que lo mejor es elegir una almohada con una altura media y un tacto relativamente firme, pero lo suficientemente suave como para permitir que el cráneo se hunda lo suficiente.

      Según tus necesidades personales

      No hay nada peor que dormir mal por culpa de una ropa de cama inadecuada. Conócete a ti mismo y di no a las noches perdidas.

      Sufres sudoración excesiva por la noche

      Por mucho que bajes la temperatura del dormitorio, elijas un edredón ligero y airees la habitación, nada ayuda: te despiertas regularmente con las sábanas empapadas. Prueba una almohada natural (de plumón o pluma). Con su relleno suficientemente ventilado, este tipo de almohada tiene la ventaja de absorber el sudor y ser fácil de limpiar.

      Eres propenso a las alergias

      Garganta en llamas, mocos y ojos llorosos… No lo dudes, los ácaros del polvo y tú no combináis. Si sufres alergias, opta por almohadas con relleno sintético para evitar riesgos.

      A menudo tienes dolor de cuello o espalda por la noche

      Todos estamos de acuerdo: despertarse con dolor de cuello no es la mejor manera de empezar el día. Qué es lo que necesitas? Una almohada con un buen soporte. Di adiós a las almohadas demasiado blandas: opta por una almohada ergonómica de espuma con memoria, que abrazará perfectamente la curva de tu cabeza y te proporcionará alivio noche tras noche.

      Natural o sintético: ¿qué relleno elegir?

      El material del que está hecha una almohada se llama relleno de la pata. Existen dos tipos de relleno: natural y sintético.

      Relleno natural para una calidad óptima

      Amada por su hinchazón y transpirabilidad, la almohada natural se asemeja a un auténtico producto de alta gama. Su interior suele estar relleno de plumón y plumas: cuanto mayor sea la proporción de plumas, más ligera y acogedora será la almohada. Cuanto mayor sea el contenido en plumas, más firme será la almohada.
      Blanc Cerise ha optado por trabajar sus almohadas naturales con rellenos excepcionales, como el plumón de pato plateado de Francia o el pato blanco de los Pirineos. Este tipo de almohada sigue de forma natural los movimientos de la cabeza durante el sueño. Proporciona un confort inigualable: sus noches no volverán a ser las mismas. Por último, presumen de una vida útil más larga que las almohadas sintéticas (si se cuidan adecuadamente).

      Relleno sintético de fácil cuidado

      Las almohadas sintéticasalmohadas están fabricadas con fibras de poliéster, que pretenden imitar el tacto de una almohada natural. Son perfectas para quienes tienen un presupuesto ajustado, y son apreciadas por sus propiedades hipoalergénicas y su fácil cuidado. Su flexibilidad y suavidad las convierten en almohadas agradables, adecuadas para todas las posturas al dormir.

      También puede encontrar otros dos tipos de almohadas sintéticas: la almohada rellena de espuma de poliuretano (también conocida como almohada de espuma con memoria) y la almohada de látex sintético. Ambas tienen la capacidad de recuperar su forma original rápidamente, proporcionándole un apoyo excepcional. La diferencia entre ambas está en el precio y en su capacidad para regular el calor.

      ¿Cuándo debes cambiar de almohada?

      Ahora ya sabes qué almohada elegir. Pero, ¿sabías que hay que renovarlas más a menudo de lo que crees? Porque, a pesar de todos los cuidados que pienses darle, tu almohada tiene una vida útil limitada. Incluso los modelos de alta calidad pierden su forma y volumen con el paso del tiempo. Por eso es esencial cambiarlas con regularidad, porque está claro que no es una buena idea persistir en dormir sobre una almohada desgastada. Por un lado, corres el riesgo de pasar una mala noche de sueño y, por otro, de provocarte dolores innecesarios.

      Una almohada dura entre 2 y 3 años, dependiendo de su relleno y de la calidad de los materiales utilizados. Siempre que la cuides bien: lava tu almohada al menos dos veces al año y dale palmaditas todas las mañanas para mantenerla suave.

      ¿No sabes realmente si es el momento adecuado para cambiar tu almohada? Aquí hay algunas señales que deberían alertarte :

      • Tu almohada ya no recupera su forma original;
      • Te despiertas regularmente con dolor;
      • .

      • Tiene dificultades para encontrar una posición cómoda;
      • No consigue eliminar los olores y los halos amarillentos de su almohada.

      Un último consejo: no dudes en utilizarun protector de funda de almohada de algodón. Una barrera entre tu cojín y tufunda de almohada, mantendrá tu almohada sana durante más tiempo. Para un toque decorativo, descubre laselección de fundas de almohada Blanc Cerise y da rienda suelta a tu creatividad combinando colores y estampados.

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